Nuestra labor educativa nos impulsa a crear un ambiente de libertad y participación que lleve a nuestras alumnas y alumnos a convertirse en sujetos de su propio desarrollo a experimentar el amor de Dios Padre bueno, providente, bondadoso y misericordioso que ayude a descubrir su dignidad de personas; que mediante la oración y vivencia de su fe, se capaciten para descubrirlo en su vida a través de la ciencia, de los acontecimientos y el compromiso con sus hermanos más necesitados.
Nuestro colegio, cultiva la auténtica “vida en valores”, hasta que logre ser un verdadero “autodidacta”... Descubridor de su propio ideal.

Formar y acompañar integralmente al hombre y a la mujer para que llegue a la plenitud de sus capacidades; para que ame y busque la verdad, practique el amor y la solidaridad y así colabore en la construcción de un mundo más justo y fraterno.
Ser una comunidad educativa organizada y congruente, reconocida por su calidad en el aprendizaje y el fomento de los valores humano cristianos, con impacto positivo en el entorno social. Ser un centro de formación enfocado en el desarrollo integral de alumnos competentes, éticos, abiertos a la interculturalidad y que propicie una educación transformadora según lo requieran los contextos cambiantes de la historia.
VALORES DEL COLEGIO:
Amor a la vida, Solidaridad, Respeto, Alegría, Interioridad, Oración, Responsabilidad y Honestidad.
Amor a la vida: conciencia positiva de que la vida es un don que debe ser apreciado en todas sus manifestaciones.
Solidaridad: sentimiento de unidad y empatía con mis semejantes, que me lleva a servir, dar y compartir de acuerdo a las necesidades del otro.
Respeto: apertura, reconocimiento y apreciación de mí mismo y mi entorno como base de las relaciones interpersonales.
Alegría: vivir con entusiasmo, bienestar y disposición a estar existencialmente en las Manos de Dios.
Interioridad: experiencia de introspección en paz y silencio que nos permite ser conscientes de la vida.
Oración: hablar con Dios de corazón a Corazón.
PRINCIPIOS EDUCATIVOS:
AL EDUCANDO LO ACOMPAÑAMOS PARA:
1. Qué llegue a la plenitud de sus facultades y su desarrollo armónico integral.
2. Qué participe activa y responsablemente en su propio aprendizaje.
3. Qué aprecie y viva los valores humano cristiano con una actitud de alegría y suavidad.
4. Qué viva en y para la libertad que lo lleve a respetar y promover toda manifestación de vida.
5. Qué conozca y ame a Jesucristo y experimente a Dios como Padre Providente, Bondadoso y Misericordioso.
6. Qué desarrolle una espiritualidad carmelitana centrada en Cristo y María al estilo de Madre Luisita, nutrida de la palabra de Dios y los sacramentos.
7. Qué se forme como profeta del Reino, constructor de la paz, el amor, la verdad, y la justicia que Cristo nos ofrece en su evangelio.
8. Qué viva una relación interpersonal fraterna, acogedora y solidaria.
9. Que sus relaciones con la naturaleza sean de libertad y señorío; que la contemple, la ame, la cuide, la enriquezca y evite su destrucción.
10. Una apertura intercultural mediante una actitud de diálogo, crecimiento y complementariedad.
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